La auditoría permite diagnosticar e identificar qué actividades se desarrollan adecuadamente, cuáles no y aquellas que deben mejorar, se puede decir que consiste en hacer un examen a la empresa mediante el cual se detectan fallas, se promueven mejoras y reunir información objetiva para tomar decisiones correctas.

No obstante, obtener evidencias independientes o documentadas de la empresa y evaluarla objetivamente, permite al profesional determinar en qué medidas son alcanzadas las políticas y procedimientos ejecutados para luego realizar una guía que ayude a mejorar y mantenerla activa.

A continuación se menciona algunos motivos que lleva a la empresa a auditar:

• De forma voluntaria, ofreciendo transparencia y fiabilidad frente a terceros ya sean proveedores, clientes o socios.
• Por motivos legales, aplica para compañías de oferta pública, sociedades de intermediación financiera y algunas ramas de seguros.
• En caso de realizar determinadas operaciones que implican sociedad como fusiones, escisiones y otros.
• Cuando la empresa excede algún límite establecido por normativa legal ya sea en las facturas, total de activo o cantidad determinada de empleados.
• Solicitud de un préstamo ante entidades financieras.
• Determinar irregularidades que se puedan estar cometiendo.
• Presentar credibilidad y confianza frente a posibles inversores o entidades financieras.

¿Por qué se debe realizar auditoría a la empresa?

Según sea la auditoria, se debe efectuar para controlar los diferentes procesos de la empresa y ver cómo se están desarrollando, por lo tanto, te permite:

• Verificar la situación de la organización en general o de algo concreto.
• Reconocer riesgos de las diferentes áreas, los cuales si no se les presta atención puede representar erogaciones financieras importantes a futuro.
• Diagnosticar errores técnicos que se estén presentando.
• Verificar si el sistema implementado está siendo eficaz y eficiente.
• Agrupar información de la empresa, para tomar decisiones que mejoren su rendimiento.
• Permite saber si los estados financieros de la organización son razonables o se acercan a la realidad.
• Generar tranquilidad al empresario.

Actualmente una auditoría es empleada como herramienta de apoyo, que genera confianza en sus resultados, permite mejorar los aspectos financieros de la compañía y el control interno de la misma.

En fin, realizar auditorías es un elemento clave, ayudan a corregir irregularidades, a reducir costos y a modificar los mecanismos de la empresa según sea el caso.

Fases en el proceso de auditoría

Existen diversos pasos que te permitirán analizar de manera óptima algún proceso o elemento de la empresa, basándose en métodos a través de los cuales, el auditor obtiene la información para elaborar un informe donde debe plasmar el resultado arrojado una vez realizada la auditoría.

• Planeamiento, observar las características más frecuentes y destacadas de la organización para luego efectuar un estudio profundo con relación a las mismas.

• • Análisis, permite agrupar diferentes elementos de una misma cuenta.

• Exploración, recabar la información adecuada por medio del personal.

• Certificación, reflejar las declaraciones obtenidas de la compañía.
• Validación de hechos mediante la documentación.
• Evaluaciones después de efectuado el balance (hechos posteriores)
• Control en la existencia de bienes materiales y bienes inmateriales. 
• Comprobación de los datos encontrados en los libros, verificar que sean correctos y que coincidan con los hechos observados por el auditor.
• Observación del funcionamiento de los procesos de productividad.
• Recomendaciones del resultado final, comunicando los hechos detectados como deficiencias, fallas, necesidades de cambio o fortalezas.

Ciertamente, se debe auditar cuando se evidencian gastos excesivos, descontento por parte de los clientes, incumplimiento de proyectos, alta rotación de personal, también, donde los resultados no son los esperados, siempre buscando beneficiar la organización.

Conclusiones generales

Se debe tener presente, que a través de la auditoría se pueden comprobar una serie de criterios establecidos en la organización, así como, procedimientos laborales, contables y otros, lo ideal es realizarla por medio del profesional, ya sea interno o externo, con la finalidad de controlar aspectos importantes.

Según sea el objetivo del empresario, la auditoría deberá ser efectuada de manera legal con la presentación de una serie de documentos referente a las obligaciones impositivas de la empresa, también modo certificación para evaluar el sistema de prevención de riesgos laborales.

Así mismo, es necesario destacar que las auditorías pueden ser elaboradas por un especialista independiente o que forme parte de la empresa. Dependiendo de cada profesional se auditan diferentes aspectos, podemos considerar en términos de auditar como el proceso de inspección de la empresa para verificar su correcto funcionamiento.

Por lo tanto, la auditoría está considerada como la evaluación y el control de una determinada situación económica de la compañía, con la intención de saber que marcha mal, que cosas van bien y cómo mejorar ante cualquier situación deficiente, es decir, consiste en someter las cuentas de la empresa a un examen para determinar cómo está actualmente y saber hacia donde ir a partir de ese momento.

Es recomendable auditar al menos una vez al año de esta forma se logra un mejor control en el desarrollo de los procesos financieros y de gestión, permitiendo un crecimiento ordenado de la empresa que garantice su sostenibilidad a largo plazo. 

Para finalizar, realizar la auditoría es útil e importante, permite afinar y alinear los procesos de manera coherente a las necesidades reales de la empresa, asegurar mejoras continuas amerita de constancia y disciplina en la ejecución, debemos recordar que los diagnósticos, auditorías o inspecciones generan ventajas cuando por medio de ellos se crean cambios.

Proporcionar una auditoría a la empresa ya sea grande o pequeña es una forma de aportar seguridad y confianza al trabajo que se realiza en ella, no deja de ser una ayuda y un valor añadido a diario.