Llegar a ser un excelente asesor fiscal o de finanzas, tiene que ver con muchas habilidades que van más allá de saber de números y balances. Otras habilidades que se aprenden en el discurrir de la profesión se hacen imprescindibles, al lado de algunas aptitudes innatas que mejoran el panorama.
En estas líneas repasamos algunas de las características de la persona que se desempeña como asesor fiscal o financiero, que lo ayudan a realizar exitosamente todos los proyectos que emprenda.
Capacidad de organización
En cada proyecto a realizar, el asesor asume una gran responsabilidad, y mientras más clientes asuman, mayor organización necesitará. Solo así podrá cumplir con todas sus tareas cabalmente.
Buscar sistemas que ayuden a llevar el día a día con organización y eficiencia es una de las herramientas más buscadas por ellos, calendarios, planificadores, aplicaciones en el ordenador o móvil, que te recuerden y mantengan alerta de las tareas a desarrollar.
El ser organizado es una característica personal, pero bien puede adecuar un sistema para lograr el orden en tus tareas de asesor.
Buscar la corrección en detalles
En la realización de cada tarea, se debe hacer pasar un sistema de corrección, sea una revisión por otro profesional, que vea lo que ya se ha terminado, repasar tú mismo las labores, después de terminadas y reposadas, o cualquier otra que te parezca.
El tiempo de reposo, que puede ser de unas horas, o un día, te hará realizar la revisión de los detalles que puedan haberse escapado durante el proceso. Mirar con nuevos ojos.
El trabajar con cifras económicas, siempre va a ameritar una revisión detallada de todo lo realizado antes de entregar los resultados, lo que evitará un error que les cueste prestigio y clientes.
Cumplir metas
Cuando asumes un proyecto, siempre debe ser bajo la premisa de llevarlo a cabo en el tiempo prometido, y cuidando todos los extremos que se deban.
No se trata de asumir casos, para apresarlos y comprometer al cliente y a ti como profesional, o a la empresa si eres parte de su grupo de asesores.
Llevar un método, y una disciplina serán la base para realizar un trabajo profesional de primera. Cumplir plazos te dará la cubierta de ser un excelente asesor profesional a donde sea que realices tu trabajo.
Formación constante
Para iniciar a trabajar como asesor, en la rama que se desempeñen, fiscal, laboral o contable, debes poseer un título, pero allí no termina todo.
La actualización y formación constante es un requisito para poder estar al día en todos los cambios que se presenten en tu ámbito de desempeño.
La rapidez e inmediatez de los tiempos actuales, exigen que los profesionales estén actualizados en todas las novedades que surgen, sin ningún tipo de excusas.
Realizar actualizaciones, estudios de cuarto o quinto nivel, y todo cuanto material novedoso sea creado, te ayudará a realizar tus proyectos con mayor conocimiento y perfección.
Trabajar bajo presión
Entender que en tus manos está la carga de toda una empresa es una responsabilidad muy grande. No cometer errores, hacerlo a tiempo, atender las exigencias de los clientes, termina cargando una gran presión a tu trabajo.
Debe tenerse la capacidad para enfrentar esto, o aprender a llevarlo día a día para que no termine reflejándose en tus entregas.
Llevar en tus manos la confidencialidad debida, también da un toque adicional de estrés a tu trabajo.
Habilidades tecnológicas
Emplear herramientas tecnológicas, programas preestablecidos según tu especialidad, te harán la vida y los proyectos más sencillos.
Este es uno de los conocimientos y formación adicional, que debes buscar y perfeccionar para ser usado en el devenir profesional. Te dará competencias adicionales.
Debes saber que el uso de las herramientas contables que existen aligeran tu trabajo, y terminarás con cada trabajo más rápido.
Respaldar y proteger la información de tus clientes, y guardar ejemplares de los proyectos es más sencillo con la tecnología actual.
Capacidad de comunicación
Entender a un experto en números no siempre es sencillo, y aunque seas excelente en tu área, es muy ventajoso que posees la habilidad de hacerte entender dentro de un proyecto.
Explicar por qué abordarlo de un modo determinado, y hasta la posibilidad de hacer ver la solución más ventajosa para el cliente, pasa por tener habilidades comunicativas.
Al trabajar en un equipo de profesionales, exige también la posibilidad de interrelacionarse con todos, haciendo más ligero el trabajo.
Acá también destaca la comunicación globalizada de la actualidad. Correos electrónicos, manejo de redes sociales y otros medios. Todas estas herramientas de comunicación, ayudan a proyectar tu trabajo hacia el éxito.
Disposición proactiva
Entender las necesidades del cliente, y ofrecer alternativas, aunque sean desconocidas para ellos, es una habilidad que debes cultivar.
No se trata de inventar, sino de poner en conocimiento de lo que se puede hacer y cómo hacerlo.
En el ámbito de empresas de asesoría, es muy válido tomar la delantera y ofrecer alternativas que satisfagan las necesidades y aligeren el trabajo de todos. ¿El resultado?, más clientes para todos.
Fidelidad y compromiso
Ser leal a cada cliente, para buscar la solución más conveniente a su negocio o empresa, sin ver el nivel de ganancia que obtendrás, es una muy buena forma de enfrentar el trabajo.
De igual manera, debe guardarse una gran fidelidad y compromiso con la empresa para la que trabajas, si es el caso.
Sentirse parte del éxito o del fracaso, ayuda a luchar en conjunto por metas comunes. Resaltar en este negocio se logra a través de todas estas cualidades que deben formar parte del perfil de todo asesor.
Seguramente puedes encontrar muchas otras para agregar. Todo es válido para lograr el éxito de tus negocios.
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