Desde hace un tiempo, y especialmente a raíz del período que significó estar en pandemia, las diferentes administraciones públicas y privadas, se vieron ante la necesidad y realidad de adaptar su revisión y presentación de documentos en un medio no presencial.
El cambio de paradigma de un proceso llevado en físico, presentado y luego archivado, a un sistema totalmente digitalizado y remoto, se ha visto como un avance en la inmediatez de los procesos, y mejora desde el punto de vista sanitario.
Aquí entra en el escenario la facilidad que pueden otorgarse a las empresas, a través de la asesoría y presentación de la gestión fiscal para las empresas.
Documentación fiscal en línea
Ante la necesidad de continuar con la actividad y consecuente presentación de documentos fiscales a las respectivas oficinas de control, se dispone cada vez más de las opciones de contabilidad digital.
Este tipo de documentos electrónicos nos aseguran que la información fiscal y contable llegue de manera constante y segura, desde las empresas hasta el sistema de control fiscal del estado.
La realidad de poder tramitar cualquier documentación, ahorrándonos el manejo de papelería, archivos y todo lo que hasta hace poco era natural y engorroso, está presente.
A través de este cambio, los procedimientos fiscales se han vuelto más fáciles de realizar, sin perder la seguridad y privacidad que ameritan.
En muchas regiones se han realizado cambios en la reglamentación, otorgando incluso autenticidad a la firma digital, y a la documentación digital en general.
El cambio hacia la digitalización de la documentación fiscal ha sido impulsado por diversos programas en cada región, queriendo modernizar y dar fluidez a estos procesos.
Los diferentes países y regiones, realizan inversiones importantes en el desarrollo de sistemas informáticos, uso de inteligencia artificial y sistemas de seguridad para respaldar de manera efectiva la privacidad de los contribuyentes.
Importancia de los documentos fiscales
La llegada intempestiva de la pandemia, nos presentó la necesidad de continuar con el ritmo económico, a pesar de las circunstancias.
De allí que se reconociera la necesidad e importancia de agilizar la presentación de fórmulas documentales, válidas para todos, que pudieran presentarse con inmediatez y seguridad.
Afortunadamente, para ese momento, ya existía la posibilidad de pagar, reportar y controlar los ingresos fiscales a través de canales electrónicos.
Ya se tenía información acerca de las actividades de los contribuyentes, y ciertos controles electrónicos ya estaban implementados, dando facilidades a los particulares.
Entonces se recurrió a ese sistema, aprovechando sus ventajas, y reforzando su efectividad. Se establecen controles de operaciones fiscales en tiempo real.
Hasta ese momento las diferentes administraciones fiscales presentaban cierta debilidad en su funcionamiento a distancia.
Se agiliza el funcionamiento del control fiscal por parte de la administración de cada país, con independencia de las condiciones.
No afecta la ocurrencia de días de asueto, horarios rígidos y otros muchos factores que alteren los procesos presenciales.
Los documentos fiscales enviados en línea, hacen posible la recaudación de impuestos aun en los momentos de crisis.
Su validez y respaldo oficial, impide que se altere la fluidez en los procesos que deben cumplirse para el correcto funcionamiento de la administración.
Tecnología y fiscalización
La emisión de facturas fiscales electrónicas vino a implementar cambios relevantes en la cadena de producción de las empresas, permitiendo su giro comercial en tiempos de ausencia de funcionamiento en las oficinas de recaudación fiscal.
Este tipo de facturación se emite en el momento mismo de la compra en línea, y termina estableciendo un vínculo entre todos los que participan en la cadena logística.
La entrada en acción de la era tecnológica, es lo que ha permitido el cambio en las ventas, convirtiendo al comercio electrónico en una solución a las necesidades de empresarios y consumidores.
Una factura fiscal en línea, oportuna y legalmente válida, tanto para el particular, como para el empresario y el estado.
Mundo fiscal actual
La demanda de servicios digitales, impactando todas las áreas, es una tendencia creciente y utilitaria.
La posibilidad de asociar las diversas formas de tecnologías, a los procesos oficiales de cada región, ha terminado por tender puentes que facilitan las gestiones, con un resultado favorecedor para todos los segmentos involucrados.
Los estados se han percatado de este cambio, y vienen implementando nuevas fórmulas de control automatizado, que favorece la recaudación en todas las circunstancias que se presenten.
Facilitar la realización de las gestiones fiscales a través de la implementación de tecnología de presentación y control para los ciudadanos de a pie, y para los diferentes empresarios, ha dado la oportunidad de hacerse más efectivos, sin importar la circunstancia que sobrevenga.
Incluso, al mejorar la recaudación fiscal, a través de los servicios en línea, se consiguen fondos que se revierten en, la compra, e instalación de nuevas tecnologías, logrando impactar favorablemente el sector económico de cada región.
Al final de todo el proceso, los beneficios quedan en todos los sectores involucrados
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