El concepto Gestoría para Empresas engloba la gestión administrativa de todos los trámites de una empresa, siempre que estas actividades no exijan la participación de un profesional de la abogacía.
Es un cometido que se ofrece a empresas, autónomos o particulares y que en su enfoque más integral incluye el área fiscal, laboral y contable.
Funciones de la gestoría para empresas
Creación de la empresa
En tal sentido, en el momento de crear una sociedad anónima o limitada es necesaria la participación de un gestor de empresas que brinda la ayuda en el cumplimiento de todos los requisitos fundamentales.
Usualmente, se delega en el gestor la realización de todos los trámites, sin embargo, se puede solicitar la ayuda o guía para conocer los pasos a seguir y para analizar los costes anteriores a la constitución.
Trámites fiscales
Se trata de la función más usual en una gestoría de empresas. Dentro de estos procesos fiscales está la contabilidad de la empresa, con todos sus agregados, como la retención en la cuenta IRPF y la declaración periódica del IVA.
La elaboración de la declaración de rentas es también una de las funcionalidades del gestor de empresas, incluyendo toda la documentación de los soportes y la gestión de las deducciones a las que haya lugar.
Trámites laborales
La elaboración de la nómina, con la gestión de la previsión de los gastos, los contratos, la tramitación de las altas y bajas de los trabajadores y los costes de aplicación de alguna política laboral también se le encarga al gestor administrativo.
Trámite de subvenciones
En el caso de trámites de subvenciones, que generalmente ameritan la elaboración y presentación de un papeleo considerable son labores que las empresas delegan en las gestorías.
Cuando se presenta un estudio que pueda suponer la oportunidad de solicitar alguna ayuda será responsabilidad de la gestoría la tramitación ante el organismo administrativo oportuno.
Otras funcionalidades donde interviene un gestor de empresa
En materia de extranjería
La solicitud de los permisos de residencia laboral, es decir los permisos de residencia con trabajo en España de manera frecuente son cumplidos por una gestoría de empresas.
En este sentido, los gestores están más acreditados en los casos en se amerite la representación de un extranjero en las actividades relacionadas con el área laboral.
En materia de herencias
La aceptación de una herencia, aunque es una diligencia que se puede realizar de manera personal, resulta más fácil si se le encarga a una gestoría, con la finalidad de evitar trámites requieran del interesado la dedicación de un tiempo valioso que pudiera dedicar a otra actividad.
En estos casos una vez aceptada la herencia se hace indispensable la actuación por parte de un asesor fiscal, que será el encargado de tramitar los impuestos relacionados con la sucesión.
Materia hipotecaria
Las diligencias relacionadas con la solicitud y seguimiento de una hipoteca resultan más convenientes si se encargan a una gestoría, que tienen la experiencia y conocimientos necesarios.
Materia de vehículos
En lo que refiere a los trámites relacionados con vehículos, son de competencia exclusiva de los gestores administrativos, ya que para su realización se exige estar colegiado como gestor.
¿Cuál es la diferencia entre gestoría y asesoría?
Los conceptos de asesoría y gestoría de empresa con frecuencia se confunden y aunque ambos tienen competencias comunes también cuentan con diferencias.
En el caso concreto de las asesorías su papel se limita a las sugerencias en los ámbitos contable, fiscal y laboral y se recurre a expertos en las diferentes disciplinas, de acuerdo con el ámbito donde se requieran sus recomendaciones.
En otro sentido las gestorías abarcan propiedades variadas de la gestión administrativa y abarca trámites, que pueden van desde la constitución de la empresa, hasta la representación entre la empresa, particular o autónomo y la administración pública.
Por otra parte, para desempeñar el oficio de gestor es indispensable poseer un título universitario en carreras como administración, derecho o economía entre otros.
Adicionalmente, después de obtener el grado se es esencial contar con un máster en gestoría o efectuar un examen estatal para colegiarse, ya que el oficio de Gestor está regulado y es imprescindible formar parte del Colegio de Gestores Administrativos para ejercerlo.
Resumiendo, la gestoría de empresa abarca múltiples funcionalidades de una amplia variedad de trámites administrativos, desde su creación, hasta la representación en actividades entre la empresa y otros organismos.
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